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Al maestro con cariño

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Poco falta para el atardecer y el sol empieza a escurrirse por el pasaje de Ignacio Nicolás.
Hace 2 días, vecinos del pueblo de Juchitán recibieron la triste noticia del fallecimiento de uno de sus más queridos artistas, el pintor y militante Francisco Toledo.
Francisco nació en 1940, si bien se disputan el lugar de su natalicio la Ciudad de México y el Municipio de Oaxaca, al pisar las calles de esta localidad y escuchar a la gente hablar de él cualquier duda se disipa.
Como si todo hubiera sido previamente arreglado, los vecinos empiezan a llegar y van desarmando las filas de sillas que se amontonan a un lado de una de las angostas veredas. El viento sopla fuerte en la zona y amenaza con tirar por tierra el altar recién armado. Las brazas arden en la otra vereda para la olla de café que se servirá al final del servicio junto con pan.
El pintor zapoteca no sólo dedicó su vida al arte, sino también a la promoción del mismo y las causas sociales. Fundó la Casa de la Cultura de Juchitán y el Instituto de las Artes Gráficas de Oaxaca, entre otros.
La noche cae y los rezos comienzan en el lugar donde funcionó el centro de abastecimiento del callejón. Hoy también se conmemoran 2 años del terremoto de 8.2 Mw que tuvo epicentro en Chiapas y que tuvo a esta ciudad zapoteca como una de las principales afectadas. Basta con caminar por las calles para todavía ver los miles de escombros, edificios caídos y las cicatrices en el cemento que aún se mantiene en pie. Toledo no fue indiferente, a través de las instituciones que creó, recibió insumos que puso a disposición del comedor donde voluntariamente se juntaron mujeres para abastecer a los damnificados.
“Si algo no faltó en Juchitán fue la comida” cuenta Amador, vecino del lugar, una vez terminados los rezos mientras sostiene su café y sus panes. También lamenta que los restos del pintor descansen a 4 horas de ahí, en Oaxaca centro.
Igual de espontáneo que como llegaron, los vecinos empiezan a alejarse por las calles de Juchitán, con los panes que sobraron en pequeñas bolsas a modo de vianda dando por finalizados el ritual conmemorativo con el que despidieron al maestro.

Juchitán, Oaxaca
7.09.19

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